32 Familias Guaraníes vivían semiesclavizadas en una comunidad de Huacareta – Chuquisaca

La comunidad Guaraní estaba administrada por un pastor evangélico quien hacía trabajar a los comunarios sin remuneración alguna.

32 Familias Guaraníes vivían semiesclavizadas en una comunidad de Huacareta – Chuquisaca
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Con la intervención del Ministerio de Trabajo, 32 familias de la Comunidad Guaraní Totorenda La Montaña, situada en la provincia Hernando Siles de Chuquisaca, que vivían en situación de semiesclavitud, se beneficiaron con 140 cabezas de ganado, equivalentes a 300 mil bolivianos.  

La comunidad, fundada el 10 de mayo de 2010 en el municipio de Huacareta, está integrada por 37 varones, 46 mujeres y 48 niñas y niños, en total 131 personas que integran 32 familias. Sus principales actividades son la ganadería y la agricultura.

“Las autoridades comunales denunciaron que las 32 familias trabajaban sembrando y cuidando el ganado sin ninguna remuneración económica, para quien fungía como pastor evangélico. Incluso, esta persona no dejaba ingresar a los comunarios a la casa de hacienda. Asimismo, vendía ganado sin consultar con la comunidad y en beneficio solo de su persona”, afirmó Alejandra Navarro, jefa Departamental de Trabajo Chuquisaca.

Tanto los campos agrícolas como el ganado son de propiedad de la comunidad y no de una sola persona. La comunidad Gaurani Totorenda La Montaña en 2010 fue beneficiada con el proceso de expropiación de estos campos que tienen una extensión de 772 mil hectáreas. Desde esa fecha el pastor evangélico se hizo cargo de la administración de la hacienda que pertenece a los guaraníes.

Una vez tomado conocimiento de la denuncia formulada por los comunarios y realizado el análisis correspondiente, el caso fue calificado por la Jefatura Departamental de Trabajo, como relación laboral, en consecuencia se emitió la citación convocando a la audiencia de restitución de derechos laborales.

La audiencia se instaló en presencia de las autoridades comunales y del denunciado; es decir, de quien fungía como pastor religioso. Después de un cuarto intermedio se decidió que en el plazo de 30 días esta persona abandonaría la comunidad llevándose 30 cabezas de ganado y el resto 140 quedaron para la comunidad Guarani Totorenda la Montaña, equivalente a un monto aproximado de 300 mil bolivianos.