Pugnas de poder derivan en el cambio de cuatro altos cargos

Pugnas de poder derivan en el cambio de cuatro altos cargos
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Pugnas de poder pusieron al Gobierno en aprietos y provocaron en 24 horas el cambio de 4 altos cargos. El Ejecutivo destituyó a Rafael Quispe, director del Fondo Indígena, removió a Herland Soliz del cargo de presidente de YPFB, y juramentó a dos nuevos ministros, de Desarrollo Productivo y de Minería. 

Uno de los frentes de pugna está relacionado con el pedido que le hizo el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, cuando el 12 de abril le instó a Quispe que diera un paso al costado tras “romper la cuarentena”. A ello se sumó el proceso que se abrió de oficio en el Ministerio Público por esa razón.  

El viernes, tras enterarse de la destitución, el ahora exdirector del Fondo Indígena subrayó: “Si por dar comida a mis hermanos indígenas, me quieren sacar o ya me han sacado es por eso. No es por uso indebido de bienes, no por violador ni por choro ni maleantes”.  

El político –luego en un contacto con el programa AM de Fides- agradeció a la presidenta Jeanine Añez por la oportunidad que le dio “para servir al pueblo”, aunque lamentó que le haya hecho caso al ministro de Gobierno. “Ha hecho caso de la sugerencia del señor Ministro (Murillo). El señor Ministro tendrá sus razones, pero reitero no es por choro, no es por ladrón, no es por maleante”, declaró.  

El segundo frente de pugna está relacionado con la noticia de la destitución de Quispe. Sus seguidores cuestionaron que no se actué de esa forma con otras autoridades que también incurrieron en supuestas irregularidades en torno a la cuarentena. 

“Tata Rafael Quispe fue destituido de su cargo, ahora toca destituir a Yerko Núñez por incumplir decreto, ¿verdad?”, aseguró Ana Flores Romero. Por otro lado, Héctor Montalvo tuiteó: “Al tata lo despidieron por trabajar en cuarentena… Yerko Núñez utilizó de manera inadecuada bienes del Estado, sigue como ministro”. 

Por otro lado, personalidades de otros ámbitos como de mundo del activismo cuestionaron la forma de proceder del Ejecutivo. Una de ellas fue Jhanisse Vaca Daza, cofundadora de Ríos de pie, quien aseguró: “El mismo criterio debería aplicarse con otras autoridades también, en todos los niveles, no solo con el Tata. No hay coherencia”.  

El tercer frente está relacionado con la renuncia de Wilfredo Rojo, quien dejó la cartera de Desarrollo Productivo. 

Fuentes cercanas al oficialismo indicaron que la gota que precipitó la dimisión fue “la decisión sobre la cuarentena”, dado que en el rubro de la economía del oriente habría dos bandos: uno que quiere que se levanten las restricciones y otro que está a favor de que las medidas contra el Covid-19 persistan. 

“Hay un grupo en el oriente que quiere levantar las restricciones de la cuarentena, grupos económicos. Y otro que busca mantener la cuarentena. Y Rojo es hombre de la agroindustria”, mencionaron.

“Ha sido un honor servir al país. Y lo seguiré haciendo en donde me toque, por mi sector, al que desde mis 22 años le he dedicado alma, vida y corazón”, tuiteó Rojo en un mensaje en el que compartió su carta de renuncia. 

En lugar de Rojo, la presidenta Jeanine Añez juramentó a Oscar Ortiz, de quien se asegura que tiene la virtud de “conocer el sector de la agroindustria”, esfera desde donde “había pedidos al Gobierno de atención al sector”.

Otro frente de pugna se dio en torno a Herland Soliz, ahora expresidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Fue denunciado por contratos de seguros, de combustible y de alimento. 

El investigador de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, indicó que la renuncia y las investigaciones que se hacen son el reflejo de los desencuentros que hay entre el Ministerio de Hidrocarburos y YPFB. No obstante, el miércoles, el ministro de Hidrocarburos Víctor Hugo Zamora rechazó de que haya pugnas con el entonces Presidente de YPFB y dijo que su función es coordinar políticas y hacer seguimiento sobre la transparencia en lo que ocurre en estas instituciones.

Soliz estuvo en la “cuerda floja” por más de dos días, luego de que el martes se conociera una carta de renuncia no oficial. Al final, el jueves fue cambiado por Richard Botello.

Por otro lado, Carlos Fernando Huallpa dejó el cargo de ministro de Minería, después de que cooperativistas de Potosí exigieran su renuncia. En su lugar juró Fernando Vásquez. 

Edgar Montaño, diputado del MAS, sostiene que en el Gobierno se desencadenó una crisis creada por “sus mismos ministros y gente de confianza”.  “Ellos mismos han creado en esta última semana esta crisis, aseveró el legislador. 

El diputado de Demócratas Tomas Monasterio negó que haya una crisis en el Ejecutivo, y más bien instó a que se cierre filas para dejar en segundo plano la coyuntura política y centrar los esfuerzos en atener los problemas de la ciudadanía.

 “Esto no responde a ningún tipo de crisis de gabinete ni ninguna fantasía como algunos quieren frotarse las manos y entran en esa lógica destructiva”, aseguró.