IDIF detecta 0,12 g/L de alcohol en el copiloto del avión siniestrado en Sacaba

IDIF detecta 0,12 g/L de alcohol en el copiloto del avión siniestrado en Sacaba
Foto referencial
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El examen toxicológico del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) en Cochabamba detectó 0,12 g/L de alcohol en la sangre del copiloto Juan A. V., quien junto a Neil Z. A. maniobraban la avioneta militar K8 que el miércoles se estrelló sobre una casa en Sacaba. El hecho provocó la muerte de una joven y dejó tres heridos. Un especialista indicó que antes de subirse a un avión se debe tener 0,00.

El informe del IDIF, dependiente del Ministerio Público, detalla que el copiloto del avión caza K8 tenía rastros de alcohol en su sangre. “En la muestra IDIF 0540-21-CBBA-M-1 (de Juan A. V.) se detecta la presencia de 0,12 de alcohol etílico”. En la otra muestra no se halló nada.

El informe oficial forense añade que los pilotos fueron atendidos en el hospital de referencia “habiendo suero intravenoso y otras posibles medicaciones, lo cual podría no reflejar el dosaje exacto al momento de la toma de muestra”.

Los dos oficiales de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) fueron imputados por el delito de homicidio culposo. La decisión causó malestar en esa institución, donde oficiales del sector pasivo anunciaron que analizan la posibilidad de iniciar acciones legales contra los responsables de esta determinación.

La fiscal departamental de Cochabamba, Nuria Gonzáles, confirmó la aprehensión. La audiencia de medidas cautelares para ambos se llevará a cabo este viernes, en el  Juzgado Cautelar número uno de Sacaba.

Expertos opinan

El abogado y exmilitar Omar Durán informó que para pilotar aviones militares, el nivel toxicológico debe marcar 0,00, por lo que el nivel el 0,12 de presencia de alcohol que encontró el IDIF en uno de los pilotos “es algo muy grave”.

Por su lado, el experto en armas, Samuel Montaño, consideró que “debe existir una sanción muy fuerte”, si se evidencia la presencia de alcohol.

“Si va pilotar un avión militar necesita estar bien despejado de cualquier rastro de alcohol que afecte sus reacciones y reflejos al conducir uno de estos aparatos”, afirmó Montaño.

El especialista maneja la hipótesis de que los dos pilotos del K8 habrían tenido segundos para planear y caer en otro espacio libre de civiles.

Montaño basa su tesis en cinco aspectos: los pilotos pudieron salir eyectados de la nave; el avión no cayó en un ángulo de 90 grados “como un plomo”, de forma vertical; tampoco se precipitó dando vueltas como llaman en la aeronavegación “caída en barrena”;  la nave tampoco se precipitó “en forma de zigzag” y los pilotos habrían enviado el mensaje de may day ante la emergencia. Un tiempo suficiente para evitar estrellarse en una zona urbana.