Autoridades detectan daños en turbinas y equipos de la planta de amoniaco y urea

Luego de una inspección de la Planta de Amoniaco y Urea (PAU) en Bulo Bulo (Cochabamba), paralizada desde los conflictos políticos de octubre de 2019, el Gobierno y ejecutivos de YPFB constataron daños en turbinas y equipos electrónicos del complejo industrial.

“Estamos muy preocupados al ver esta gran inversión de los bolivianos que ha dejado de operar prácticamente desde noviembre de 2019”, dijo el presidente ejecutivo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Wilson Zelaya, de acuerdo con un reporte de prensa de la petrolera.

Esa paralización generó “cuantiosas pérdidas para el país, y no solamente por el lucro cesante de la planta, sino porque le ha quitado dinámica a varios sectores que realizaban trabajos en torno a la producción y comercialización de la urea”, complementó el funcionario.

Zelaya, el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina Ortiz, y el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, inspeccionaron este sábado la planta en Cochabamba, un día después de que la administración de Luis Arce presentara una denuncia penal contra el exministro de Hidrocarburos Víctor Hugo Zamora y cinco exejecutivos de YPFB por la paralización de la planta de Bulo Bulo.

El ministro Molina lamentó este sábado la situación. “Lo que hemos visto es algo penoso; nos duele como bolivianos ver lo que ha pasado durante un año, hemos podido ver almacenes vacíos, productos que están apelmazados por una falta del manejo de las condiciones logísticas. Los equipos que se encuentran en este momento dañados, van a requerir de un peritaje técnico y por otro lado, de una evaluación financiera”, explicó.

Zelaya, entretanto, comprometió todo el esfuerzo de YPFB, Casa Matriz, empresas filiales y subsidiarias, para realizar un diagnóstico de la factoría en el menor plazo posible y reactivar operaciones. “Tenemos un equipo de especialistas en la parte de proyectos que nos van ayudar a implementar rápidamente todo lo que se planifique en el transcurso de los próximos días”.

Ante esta situación, las direcciones de transparencia de este sector presentaron querellas contra Zamora, el expresidente de YPFB Herland Soliz y otros exejecutivos por conducta antieconómica e incumplimiento de deberes.

Se presume una pérdida de $us 160 millones por la paralización del complejo industrial.