Iglesia defiende su rol: Áñez estaba habilitada jurídicamente y Salvatierra negó la presidencia

Iglesia defiende su rol: Áñez estaba habilitada jurídicamente y Salvatierra negó la presidencia
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Jeanine Áñez “se hallaba jurídicamente habilitada” para asumir la presidencia del Senado y luego de Bolivia, mientras que la presidenta del Senado Andriana Salvatierra y la diputada Susana Rivero se negaron a asumir la presidencia, reveló la Iglesia Católica en un informe de 25 páginas sobre su accionar en la crisis de noviembre de 2019.

Según el relato cronológico que hizo la Iglesia Católica, en las negociaciones del 12 de noviembre se planteó que “asumiera la presidencia la senadora Adriana Salvatierra o la diputada Susana Rivero. Pero ellas se negaron alegando que sus vidas corrían peligro”.

La versión discrepa con la planteada por la propia Salvatierra, quien afirmó que la delegación del MAS solo participó de una reunión en la Universidad Católica Boliviana (UCB) y no mencionó que se haya propuesto su nombre para la sucesión constitucional, aunque sí coinciden las versiones de que el MAS propuso que de sus filas salga el presidente que reemplace al renunciante Evo Morales.

Por otro lado, sostiene que Áñez, en función a los reglamentos internos y como segunda vicepresidenta del Senado, “se hallaban jurídicamente habilitada para ocupar inmediatamente el cargo de presidenta del Senado”, lo que la habilitaba a asumir la presidencia de Bolivia.

En reiteradas oportunidades, el portavoz presidencial Jorge Richter explicó que, justamente, el reglamento de debates del Senado solo permite que la presidencia la asuma la fuerza mayoritaria, en este caso el MAS, lo que no ocurrió. Áñez, sostuvo, debió llamar a sesión para reconfigurar la directiva ante las renuncias.

Según la Iglesia Católica, Salvatierra pidió en la mesa de “facilitación” “una reunión a puerta cerrada”, de la que no se conoció detalles, aunque luego de ella “los representantes del MAS aseguraron la participación la bancada del MAS en la Asamblea Plurinacional, esa tarde, en la que reconocerían a Jeanine Áñez, presidente del Senado y en consecuencia Presidente del Estado”.

Los legisladores masistas no acudieron a la sesión legislativa, lo que impedía el quórum. Solo con los senadores de oposición, Áñez asumió la presidencia del Senado y luego, en sesión legislativa, sin presencia del MAS, la presidencia de Bolivia, ese 12 de noviembre.

Para la Iglesia Católica, el procedimiento se ajustó a la normativa legal.

“Se entiende que la reflexión de los asambleístas que asistieron fue que no puede haber un vacío de poder y que la senadora Áñez debía sujetarse a la Constitución Política del Estado, en su art. 169, toda vez que era la presidente en ejercicio del Senado en ese momento. En virtud de todo ello y de que la Declaración Constitucional 003/2001 del Tribunal Constitucional, indica que, en caso de vacío de poder, se realiza la sucesión constitucional ipso facto; es decir, sin ninguna necesidad de otro formalismo, procedieron a la investidura de iure y de lege lata (por derecho y en virtud de la ley vigente) de la presidenta de la Cámara de Senadores, Jeanine Áñez, como Presidenta del Estado Plurinacional de Bolivia”, refiere una parte del informe de la Iglesia Católica.

Richter consideró el lunes que se debiera investigar el rol de los facilitadores en la crisis de noviembre de 2019, cuando Morales renunció acorralado por las denuncias de fraude electoral, protestas cívicas, motín policial y “sugerencia” militar de renunciar.

La Iglesia Católica habla en el documento enviado al Papa Francisco de vacío de poder que debía ser resuelto.