Intentaron contrabandear una vagoneta desde Bolivia a Argentina a bordo de un gomón
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Agentes de la Gendarmería argentina alertaron que un grupo de personas intentó ingresar de forma ilegal al país vecino una vagoneta que transportada en un gomón (balsa artesanal fabricada con llantas, troncos y otros elementos que la mantienen a flote), en el accidentado cruce del río Bermejo (frontera compartida con Bolivia).
En el interior del vehículo viajaba una mujer con su hijo (menor de edad). Las personas que trasladaban el vehículo a bordo de la precaria embarcación escaparon nadando al ver que la patrulla de gendarmería se acercaba hacia el vehículo, según el Tribuno.
En un comunicado, la fuerza aseguró que miembros del Escuadrón 20 de Orán fueron alertados por parte del Sistema Tecnológico de Vigilancia Inteligente de Frontera (Sitevif) acerca de que varios ciudadanos estaban trasladando el rodado de un país a otro. El vehículo era una una Ford Ecosport Titanium.
Los gendarmes identificaron a la mujer de nacionalidad boliviana, con residencia en Salta. Ella manifestó ser la dueña del vehículo, pero la Fiscalía argentina dispuso la inspección del mismo mediante un escáner de y su posterior secuestro. También se investigará a la propietaria de la vagoneta.
A lo largo del 2021 hubo varias historias de contrabando y traslados ilegales a bordo de gomones para cruzar desde la frontera boliviana a la argentina y viceversa.
De acuerdo a los reportes, a principios de marzo de este año, un gomón con 26 personas naufragó en el mismo río Bermejo cuando intentaba cruzar de manera ilegal la frontera entre Salta (Argentina) y Bolivia, dejando dos muertos y dos bebés desaparecidos. La justicia solicitó a Interpol que busque a los dueños de la embarcación, según reseña el Clarín.
Los gomones no son otra cosa que embarcaciones caseras que se arman con llantas usadas de autos, camiones o tractores, a las que le suman una empalizada en la parte superior. Son personas que han hecho de esta actividad un negocio quienes se encargan de cruzar remando la frontera, previo cobro de una tarifa que oscila entre Bs 15 y Bs 25 por persona.
